No puedo ocultar que soy escritor, un escritor con 4 publicaciones. 4 libros que me han hecho detenerme un poco para pensar qué es de verdad lo importante. En este mundo de depredadores, de feroces alimañas..., tienes poco tiempo para moverte, para defenderte. Y aquí que me he dado de bruces con la triste realidad... El autor es el más desamparado. Salvo raras excepciones, el autor ve muy difícil publicar ninguna obra, y si lo hace las condiciones son abusivas. Eso es lo que yo he vivido en mis dos experiencias con editoriales, llamadas de coedición. La idea en principio no está mal, si como fin de la editorial es ayudar a conocer a jóvenes promesas que de otro modo lo tendrían muy complicado en un mundo tan competitivo como el literario, pero también aquí hay listos, tiburones sin escrúpulos, que no piensan nada más que en hacer dinero rápido y fácil jugando con las ilusiones de jovenes escritores que aman esta profesión, y que lo único que quieren es que no les cueste dinero escribir, y que reciban, por lo menos, la aprobación y el esfuerzo que se merecen.
Me explicaré más detalladamente:
Cuando mandas el esfuerzo y la ilusión de meses de duro trabajo a una editorial al uso, pueden pasar tres cosas; que te rechacen; que les convenzas y, como aún no eres nadie, te den un escaso porcentaje de tus ventas, y se aprovechen. O, en el peor y más común de los casos, que te pidan un dinero desorbitado para publicar con ellos. Te dicen que si vendes cierta cantidad podrás recuperarlo, pero... Bueno, en el fondo, pierdes dinero, y ganas de seguir perdiéndolo en el futuro.
Uno no escribe para hacerse rico, eso ocurre en escasísimas ocasiones, pero tampoco quiere perderlo. El sueño que tenemos todos de vivir algún día de lo que nos gusta, en mi caso se torná casi una obsesión, y eso tampoco es bueno. Lo mejor para desarrollar tu actividad es tener respaldo, saber que en su justa medida tu trabajo será recompensado.
Después de mucho cavilar, de ver largamente este mundo editorial, este mundo literario..., lo que de verdad importa es la magia de crear historias, de vender ilusión, de transmitir sueños a un posible lector final. Y por desgracia en este otro lado sólo lo ven como una oportunidad de negocio rápido y sencillo. ¿Con qué se juega?, pues con la ilusión de los que, como yo, queremos crear, queremos vivir de lo que nos gusta, queremos escribir y contar historias a la mayor cantidad de gente posible.
Después de mis tristes experiencias con este sector editorial de los que no somos tan afortunados (la amplia mayoría), llegué a la conclusión de que quién mejor que los que sabemos lo que nos jugamos que se ponga también en este otro lado del pastel. Porque hay que ir con honestidad, mostrando las cartas desde el principio. Nosotros no engañamos, mostramos. Nosotros no decimos que hay un equipo de correctores y lectores que evalua un control de calidad, lo hacemos y punto. Otros dicen muchas cosas, pero generalmente van a lo que van, a recibir ese dinero, te envían el libro y ya está. Si vendes les irás fenomenal y podrán dedicarte un poquito más, pero si no..., pues se acabó, no te dan ni la oportunidad de defender lo que firmas. Te estafan en otras palabras. Si no les interesas en lugar de decírtelo antes de firmar, te lo dicen después de aceptar ese dinero que supone el esfuerzo y la ilusión de meses, o quizá de años.
Nosotros no hacemos eso, repito. Tengo la experiencia, tengo la sensibilidad, de los que estamos en ambos lados. Yo no me mentiría a mí mismo, y tampoco me haría lo que no me gustaría que me hiciesen. Aquí siempre defenderemos a muerte a nuestros escritores, les haremos sentir importantes en la medida en que ellos se tomen su dedicación. Nada de promesas incumplidas, nada de contratos oscuros. Las cosas se harán de la forma más sencilla.
SI ERES BUENO, NOSOTROS ESTAREMOS CONTIGO AL 100%.
